El mejor asesoramiento lo encontraràs en Vèrtic
Es la actividad icónica que todos asociamos con aventura y riesgo, pero lo cierto es que ha evolucionado mucho y se ha convertido en una actividad deportiva como puede ser salir a correr, ir en bici o jugar al futbol.
Al principio, sí que era una actividad de aventura que entrañaba gran riesgo para los que la practicaban. Eran los tiempos de las actividades épicas en las que el riesgo era un compañero inseparable y la suerte decidía en muchos casos el resultado de la empresa, pero con el tiempo, la evolución de las técnicas y de los materiales, han aparecido diversas variantes como la deportiva o el Boulder que son muy seguras y que incluso se enseñan en los colegios porque es una excelente manera de estar en forma y una de las mejores maneras de que los niños mejoren su coordinación y psicomotricidad.
Hoy en día, los materiales son muy seguros y el riesgo es muy controlado. La preparación y conocimientos es mayor. Avances como la predicción meteorológica y el teléfono móvil han hecho que el riesgo disminuya mucho y ha puesto el rescate a sólo una llama da telefónica… Hasta tal punto se ha mejorado en seguridad que estadísticamente es mucho más peligroso conducir un coche que practicar deportiva.
En este mundo sigue habiendo cabida para la aventura y algunas de sus modalidades tienen un fuerte componente de aventura, como la clásica y la de grandes paredes, pero como todo en esta vida, entre un extremo y otro hay un amplio abanico de posibilidades y podemos encontrar un punto intermedio en el que tengamos aventura sin necesidad de jugarnos la vida, disfrutar asumiendo unos riesgos limitados y encontrándonos cómodos… Al fin y al cabo, se trata de disfrutar.
Originalmente, los escaladores progresaban con frecuencia agarrándose y colgándose de los anclajes que colocaban y aunque hoy en día se sigue haciendo y hay especialidades como la artificial, la verdad es que la escalada libre es la modalidad que más se practica debido a que resulta más atractiva, rápida y divertida.
En libre se progresas únicamente con ayuda de pies y manos, dejando los anclajes y cuerda como elemento de seguridad en caso de caída. Se practica generalmente en roca natural, pero desde hace no mucho hay un gran incremento de escaladores que la practican en rocódromos y estructuras artificiales.